De todos es conocido que Japón es un país de contrastes, lo hemos visto en televisión, en revistas, etc. Junto a grandes rascacielos, tiendas de tecnología y luces de neón se abren parques con templos de cientos de años de antigüedad.
Comprobado de primera mano, desde KoalaTravel queremos traeros esta guía de Japón por primera vez, que se titula así porque nosotros la hemos utilizado como novatos que hemos sido y seguimos siendo, por si os sirve de utilidad para tomar ideas para vuestro primer viaje al País del Sol Naciente.
Cuándo viajar a Japón
Lo ideal para un viaje a las islas niponas es ir en primavera, pues allí la floración, principalmente de los cerezos o sakura, es un momento clave en el año para todos los japoneses, que practican el hanami, consistente en observar los árboles mientras disfrutan de una comida bajo los mismos, con sus cajas de bento(comida para llevar).
Si no puedes ir en la floración, en otoño tienes el momiji, que es la contemplación esta vez del cambio de color de las hojas del verde al dorado y rojo. La temperatura sigue siendo buena y hay menos gente, pero no por ello es menos especial una primera visita a Japón en esta época del año. De hecho, toda esta guía está elaborada a partir del viaje realizado tras el verano.
Antes de ir
A continuación queremos indicar algunos consejos, en esta guía de Japón por primera vez, a tener en cuenta a la hora de planear vuestro viaje:
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Lleva algo de efectivo para que cuando aterrices puedas hacer frente a gastos como comer en algún restaurante (no todos aceptan tarjetas) o comprar comida para llevar en una tienda de conveniencia. Aunque siempre puedes hacer cambio de moneda al llegar, no está de más llevar algunos yenes (o todos los que habías presupuestado) desde tu lugar de origen. Algunos servicios te permiten después un reembolso de hasta el 50% del dinero cambiado sin comisiones (aunque nosotros nos fundimos todo lo que llevábamos en comer y beber).
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Comprueba que tu pasaporte tiene al menos 6 meses de validez antes de entrar a Japón.
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Planifica bien tu día si quieres visitar algo que no quieres perderte, pues puedes encontrar templos cerrados y los museos abren a las 10 de la mañana y cierran a las 5 de la tarde en general. Recuerda además que la hora de comer es entre las 12 y las 14 horas, por lo que si no quieres pasarte el viaje comiendo en franquicias o comida precocinada de las tiendas de conveniencia o 24 horas, adáptate a los horarios. Donde fueres, haz lo que vieres.
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Hazte con un adaptador para los enchufes nipones. No son iguales a los europeos, aunque sí del mismo tipo que en EE.UU., México y Canadá.
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Contrata un WI-FI de bolsillo para varias personas o una tarjeta SIM de datos. Hay varios proveedores y puedes elegir. Nosotros optamos por uno de bolsillo de los que alquilan Japan Wireless. Nos lo enviaron al hotel y funcionó muy bien durante todo el viaje. También puedes adquirir la SIM desde antes y tener acceso a internet desde que pones el pie en el país para, por ejemplo, saber como llegar desde el aeropuerto hasta el hotel. No obstante, siempre es recomendable estudiar la ruta de antemano y descargar en Google Maps la zona para utilizarla sin conexión o usar una app de mapas que también permita la descargas de zonas, por si existe algún problema.
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Aprende algunas expresiones en japonés. No hace falta que des un curso, pero nunca está de más (en cualquier viaje a cualquier país) saber cómo se saluda, se piden las cosas por favor o dar las gracias. Y pedir cerveza fría, claro.
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Compra tu Japan Rail Pass. Para hacer grandes distancias en tren, lo más barato y recomendable es hacer uso de este bono que te permite usar las principales compañías de ferrocarril niponas sin tener que pagar por cada billete. No obstante, hay que tener en cuenta algunos detalles que mencionaremos más adelante en el apartado de Transporte Público.
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Apunta en algún lado la dirección de la Embajada de España en Tokio (y la de los consulados de la zona en la que estéis) por si hay alguna emergencia. Aunque es seguro viajar por Japón, sabemos que es una zona de gran actividad sísmica y de tormentas extremas en forma de tifones y a pesar de que se pueden consultar los teléfonos y direcciones por internet, pensamos que no está de más por si, por lo que sea, no podemos conectarnos en ese momento.
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Prepara tu estómago para comer sin parar, porque entre puestos callejeros, máquinas expendedoras y tiendas 24 horas, vas a querer probar de todo.
Protocolo
Al tratarse de un país cuyas costumbres son muy diferentes a las occidentales, os dejamos una lista con algunos pequeños consejos protocolarios para no portarnos como unos baka gaijin (extranjeros estúpidos) y quedar sólo como lo que somos, novatos en Japón:
- Saluda con una reverencia. Nada de ofrecer la mano ni mucho menos dar besos.
- Forma y respeta las colas para subir a los trenes y otros medios de transportes públicos. Ellos tienen esto muy interiorizado, por lo que bastará con ponerte detrás de alguien si no sabes muy bien donde colocarte.
- Quítate los zapatos en lugares tradicionales. En muchos templos verás que hay zapateros donde puedes dejarlos o tomar una bolsa para llevarlos.
- Sé respetuoso en el transporte público y templos y santuarios y no uses el móvil para hablar. Si hablas con alguien, hazlo en voz baja, nunca levantes la voz.
- No te suenes los mocos de manera estruendosa. Hazlo suavemente, ellos suelen sorberlos hacia dentro. Si estás malo, no está de más usar una mascarilla, es lo que suelen hacer los locales (¡aunque quizá ya estés hasta la coronilla de la mascarilla!).
- Si llevas tatuajes, no entres a un onsen tradicional; se consideran de mal gusto pues allí eran señal de pertenencia a la yakuza.
Transporte público
Si vais a cubrir largas distancias, el tren en Japón es la mejor opción. Y al visitar el país asiático por primera vez, muy recomendable. Rápido y puntual, con el Japan Rail Pass (JRP) que permite viajar por toda la red pública de ferrocarriles japonesa es una opción. No obstante, también hay zonas del país donde el servicio ferroviario lo realizan otras compañías privadas. Eso pasa también, por ejemplo, en el metro de Tokio, por lo que deberéis planificar bien los movimientos que vayáis a hacer. Es muy recomendable reservar los asientos en las oficinas de billetes de las estaciones de tren. Aunque sea gratis, hay trenes que tienen limitación de asientos o distintos tipos de vagones, así que si quieres viajar tranquilo, no te olvides de reservar tus itinerarios antes. Sí queréis saber más del JRP, no dudéis en escribirnos o dejar algún comentario en la entrada.
El viaje
Lo normal en un primer viaje por Japón es empezar por Tokio, ya que es donde llegan la mayoría de vuelos y quizá la ciudad que muestra mayor contraste de todas. Además, es recomendable dedicarle varios días ya que su extensión es enorme y hay muchas cosas que ver. Si es un viaje largo, desde aquí se pueden realizar varias excursiones. Después sin duda el siguiente destino debería ser Kioto, la antigua capital nipona. Si es un viaje corto, para una primera aproximación al país asiático, la visita a estas dos capitales sería lo esencial, según nuestra opinión. Pero tras preparar el viaje previamente a conciencia y con el tiempo que teníamos decidimos que un buen itinerario para una primera vez en Japón es el siguiente:
- Campamento Base Tokio: 5 días visitando la ciudad.
- Campamento Base Kioto: 2 días visitando Kioto, 1 día para Nara, 1 día Osaka y Himeji y 1 día Hiroshima y Miyajima.
- Después regreso a Tokio para coger el vuelo de vuelta.
Asegúrate al llegar que el sello que te pongan en el pasaporte sea el de Visitante Temporal, para poder comprar el Japan Rail Pass. Nosotros no tuvimos ningún problema con esto, pero en muchas páginas dedicadas exclusivamente a visitar las islas niponas, hacen hincapié en ello. Tiene que ser así:

Como veis en el sello, nosotros aterrizamos en el aeropuerto de Narita, al norte de Tokio. Desde allí cogimos un tren de una compañía privada, el Skyliner Airport Express que en 40 minutos nos dejó en la estación más cercana a nuestro hotel, por lo que el Japan Rail Pass lo activamos posteriormente. Sin más dilación, aquí tenéis el viaje planificado de Japón por primera vez. Guía para novatos de KoalaTravel:
Tokio
Nuestro hotel estaba cerca del parque de Ueno, concrétamente era el Cotoha Hotel en Okachimachi, que tiene unas habitaciones muy pequeñas pero muy limpias y el hotel está impecable, el personal es muy amable y además tiene un jacuzzi en la azotea al aire libre con vistas a la torre de Tokio. Aquí tuvimos nuestro primer contacto con los váteres japoneses y su increíble variedad de tazas con agua, luces, música y hasta ambientador. Una vez instalados comimos en un local de sushi y empezamos las visitas a los monumentos representativos de la ciudad.
Parque de Ueno
Aprovechando la cercanía al hotel, nos dirigimos a este gran parque del norte de la ciudad que tiene un estanque lleno de nenúfares en el que se pueden alquilar barcas, varios templos, museos, auditorio y hasta un zoológico. Es un lugar por el que los japoneses suelen pasear, sobre todo en la época de floración del cerezo, donde realizan picnics bajo la sombra de los árboles.
Museo Nacional de Tokio
Dentro del parque de Ueno se encuentra este museo que alberga la mayor colección mundial de arte japonés con piezas como esculturas budistas, cerámica antigua, espadas y trajes de samurái. El museo consta de varios edificios, pero lo que a nosotros nos pareció que merece más la pena, si no tienes mucho tiempo, es la galería Honkan, que es donde se encuentra todo lo del país nipón. Recomiendan también la galería de tesoros del Horyu-ji, que contiene máscaras, budas dorados y pergaminos de este templo de la ciudad de Nara de alrededor del año 607. Luego está la galería Tokoyan, con arte de todo Asia, especialmente de China, y la Heisekan, que tiene antigüedades japonesas.
Akihabara
Este barrio conocido por sus tiendas que venden productos electrónicos, accesorios y gadgets, además de ser considerada la capital mundial del anime y el manga, es uno de los centros más modernos de la ciudad, donde se puede apreciar el contraste no ya solo con otros lugares de la ciudad más antiguos, sino también con la cultura occidental, ya que debido a los millones de anuncios, neones, gente vestida de sus personajes de anime favoritos y maid y cosplay cafés, el ambiente es totalmente distinto al de la mayoría de los barrios y calles comerciales europeas.

Palacio Imperial de Tokio
Está situado en los terrenos del antiguo castillo de Edo del que hoy se conservan el foso y restos de la muralla. El interior del palacio no es adecuado para una visita, ya que no hay letreros ni carteles en inglés, ni ninguna indicación para la audioguía. No obstante, está situado entre jardines; uno de ellos es el Jardín Oriental, de visita gratuita.
Mercado Exterior de Tsujiki (Tsujiki Oigashi)
Aquí se encontraba el antiguo mercado de pescado, ese que habréis visto en los documentales sobre Tokio, pero que fue trasladado hacia el otro lado de la bahía. Igualmente es un buen sitio para comprar algo de comer con sus puestos abiertos a la calle y probar alguna comida típica.
Jardines Hama Rikyu (Hama Rikyu Onshi Teien)
Este jardín es famoso por su estanque de agua de mar, que entra directamente desde la bahía, cambiando el nivel del agua con las mareas. Hay además una casa de té que se puede visitar. Está considerado uno de los jardines más bonitos de la capital nipona.

Senso-ji
Este es el templo más visitado de Tokio y visita obligada en una Guía para novatos que visitan Japón por primera vez, y aunque la estructura actual data de mediados del siglo XX, su fundación se remonta al año 628 cuando dos hermanos (que tienen su propio santuario en el mismo recinto del templo, el Asakusa-jinja, de 1649) encontraron una estatua dorada de la diosa Kannon, que por desgracia no se muestra al público.
Se entra al recinto por puerta del trueno (Kaminari-mon) de color rojo y se atraviesa la concurrida calle comercial Nakamise-dori donde se vende casi de todo en puestos abiertos a la calle, desde baratijas turísticas hasta auténtica artesanía Edo ( o eso dicen).
A la izquierda, antes de llegar al templo principal está la Pagoda de Cinco Pisos (55 metros de altura), una reconstrucción de 1973.

Fukagawa Fudo-do
Uno de los templos imprescindibles, pues en su salón principal puedes asistir a un ritual religioso, el goma o ritual de fuego, donde los monjes cantan sutras, golpean tambores y encienden llamas en el altar principal. Dura 30 minutos y hay pases cada dos horas, trayendo al turismo actual rituales ancestrales. Hay un pasillo, el de las plegarias, con 9500 estatuas de cristal en miniatura de Fudomyo, una representación de aspecto feroz de Buda que muestra su determinación. Cerca se puede comer en una izakaya donde sirven comida casera muy buena.
Museo Nacional de Ciencia e Innovación Emergentes (Miraikan)
En este museo hay exposiciones de tecnología de un futuro próximo. Miraikan significa salón del futuro. Es la casa del famoso robot ASIMO, que se puede ver en varias exhibiciones a lo largo del día. Cerca, tienes una figura de un Gundam y una reproducción de la Estatua de la Libertad a escala 1:7, para conmemorar las buenas relaciones de Francia y Japón.
Shibuya
Uno de los barrios más concurridos de Tokio, con su famoso cruce y cuya calle principal está cerrada al tráfico y repleta de locales de comida rápida y tiendas de moda.
Santuario Meiji (Meiji-jingu)
Es quizá el santuario sintoísta más espléndido de Tokio, dedicado al emperador Meiji. Fue construido en 1920 y luego reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial y se encuentra enclavado en un gran parque. Tiene un torii de 12 metros de altura a la entrada. Cerca puedes meterte unas buenas gyozas entre pecho y espalda y de paso visitar Cat Street, que tiene un montón de tiendas de moda.
Sengaku-ji
En este templo se conservan las tumbas de los 47 ronin, que si habéis visto la película sabréis de qué os hablamos (qué c**o pinta Keanu Reeves allí, nadie lo sabe), pero si no, se trata de 47 guerreros que quedaron sin señor porque tuvo que suicidarse y entonces se convirtieron en guerreros sin señor, y la única opción que tenían para recuperar su honor era vengar la muerte de su protegido, cosa que al final consiguieron.
Koishikawa Korakuen
Uno de los jardines más antiguos de la capital nipona, construido entre los siglos XVII y XIX. Dicen que es el jardín paisajista más bonito de la ciudad, y si no lo es, poco le debe faltar.

Museo Ghibli
Este museo dedicado al famoso estudio de animación japonés está muy concurrido y es complicado comprar una entrada, hay que hacerlo con mucha antelación por internet. Nosotros no conseguimos ninguna, y quedará para la próxima visita a Tokio.
Sitios para comer y beber
Acho (como dicen por Murcia), no íbamos a dejar pasar la oportunidad de recomendar un par de sitios más para comer, aparte de los que hemos mencionado durante la entrada, porque si habéis leído otros artículos del blog, ya sabéis que nos encanta el turismo gastronómico.
- Popeye: 70 cervezas de grifo, la mayoría artesanales de Japón, y uno de los camareros nos contó que había estado en España, por lo que tuvimos muy buen rollo. Te ponen una «tapa» con cada ronda de cerveza.
- Tonkatsu Tonki: el tonkatsu es chuleta de cerdo empanada, que sirven con col, arroz y encurtidos. La receta de este sitio tiene más de 80 años y está francamente espectacular, pudiendo elegirla sin grasa, con la mitad o toda la grasa de la chuleta. Muy recomendable.
- Japan Sake and Shochu Information Center: ¿Degustación de sake por pocos yenes y una variedad enorme de este licor para probar? Calla y toma mi dinero. Un lugar genial para adentrarse en este mundo a base de catar distinto tipos de sake de todo Japón.
Kioto
En esta ocasión elegimos un hotel cerca de la estación central de tren ya que, aparte de visitar la preciosa antigua capital del país del sol naciente, en este Japon por primera vez. Guía para novatos, teníamos planificado desplazarnos a varias ciudades y localizaciones usando de campamento base Kioto. Esta ciudad tiene muchísimos templos, de los cuales hay algunos muy importantes que están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y aunque no nos dio tiempo a verlos todos, hicimos una selección de los que más nos gustaron.
Kiyozumi-dera
Este templo, con edificios que datan del siglo XVII, se encuentra entre jardines y tiene una enorme plataforma desde las que hay unas preciosas vistas de la ciudad. Por desgracia, nosotros lo pillamos cerrado por restauración, pero hemos querido incluido porque es sin duda una de las visitas imprescindibles de Kioto.
Nijo-jo (castillo de Kioto)
Aunque menos espectacular que otros castillos del país, fue construido como residencia de los shogunes Tokugawa. Consta de varios edificios con gran ornamentación, con bonitos grabados de madera y pinturas.
Tenryu-ji
Este templo del siglo XIV, tiene un jardín zen que es su gran atracción, con un estanque que refleja los colores de las hojas de los árboles. Muy cerca se encuentra el bosque de bambú de Arashiyama, aunque los caminos que circulan entre las grandes cañas de bambú están cerrados y el paseo entre los árboles se realiza por un camino asfaltado por fuera del bosque. No dejes de probar los helados que venden en los alrededores del templo, de té matcha, soba o sésamo.
Kinkaku-ji
El Pabellón Dorado, que ya habrás visto en fotos (si no, lo vas a ver a continuación) es uno de los principales lugares turísticos de Kioto y una visita imprescindible en una Guía para novatos que visitan Japón por primera vez. Es un templo zen, de dos plantas, cubierto de oro, construido delante de un estanque y enclavado en un jardín.

Ginkaku-ji
Si antes teníamos el Pabellón Dorado, ahora nos encontramos con el Plateado, construido como retiro por un shogun nieto del constructor del pabellón dorado, que acabó convertido en monje budista zen. También hay un jardín japonés con estanques,
Tofuku-ji
Es un gran templo que recibe muchas visitas sobre todo en otoño durante el momiji. Su puerta principal San-mon, la más grande y de las más antiguas de Japón, está fechada en 1425.
Fushimi Inari Taisha
Uno de los santuarios más conocidos de la antigua capital por sus largas sucesiones de torii rojos. Es sintoísta y consta de varios edificios y templos, incluida una montaña sagrada, el monte Inari, que es el nombre del dios del arroz al que está dedicado este santuario, y cuyos mensajeros son los zorros, por lo que verás multitud de estatuas de estos cánidos por todo el lugar.

Gion
Perderse en este antiguo barrio, caminar sin rumbo y girar por cualquier callejuela te hace adentrarte en el Japón antiguo, con sus casas de madera y sus tiendas, restaurantes y salones de té donde las geishas y maikos entretienen a sus clientes. La calle más popular es la Hanami-koji y también es bonito el paseo junto al canal de Shirakawa. Nosotros tuvimos la suerte de ver a una geisha saliendo de su casa.
¿Y para comer?
Kioto es buen lugar para meterte en una izakaya típica y comer en el suelo. Nos quedamos con las ganas, debido a unos problemas de espalda, pero a cambio probamos el okonomiyaki en un restaurante especializado y nos dimos el capricho de visitar un bar de sushi giratorio, en el que van pasando los platos por una cinta transportadora.
Hiroshima
El nombre de Hiroshima es conocido por todos debido a la Segunda Guerra Mundial. Esta ciudad sufrió el primer bombardeo atómico de la historia, por lo que los turistas que la visitan suelen hacer hincapié en esta parte de la memoria histórica.
Parque de la Paz
Este parque está dedicado a las víctimas del bombardeo. En él puedes ver el único edificio de la zona que quedó en pie tras las enorme explosión. Si te paras frente a él y piensas en la magnitud de lo que pasó, es bastante sobrecogedor.

Museo Memorial de la Paz
En este museo se pueden encontrar objetos que muestran la devastación que supuso la caída de la primera bomba atómica sobre una ciudad y ver cómo era la ciudad antes y después de la caída de la bomba.
Castillo de Hiroshima
Este castillo es una reconstrucción de 1958 y ahora es un museo. Se puede pasear por su balcón.
Miyajima
La isla de Miyajima se encuentra frente a Hiroshima, por lo que desde esta ciudad puedes tomar un ferry para cruzar la estrecha franja de mar que las separa y visitarla.
Santuario de Itsukushima
Es la principal atracción de la isla, con su gran torii rojo que cubren las aguas cuando sube la marea, al igual que el propio santuario. Es buena idea ir a una hora cercana en la que suba la marea, para ver como el mar va cubriendo poco a poco la base del templo y del torii que por desgracia, al igual que otros monumentos, a nosotros nos pilló en restauración y estaba tapado por andamios.
Qué más hacer
En la isla hay varios templos y senderos que los unen, además de que puedes encontrar ciervos incluso a la orilla del mar, pero cuidado con ellos, pues te pueden robar ese bocadillo de ostras rebozadas o el helado de manju que te acabas de comprar en los puestos de comida cercanos al puerto.

Osaka
Osaka es una ciudad moderna y la tercera más grande de todo Japón. Tiene varias atracciones, pero nosotros nos dedicamos a pasear por sus calles y disfrutar de su comida y sus tiendas. Hay que visitar Dotonbori y sus canales, y el barrio de Shinsekai, donde se encuentra la torre Tsutenkaku, parándote a contemplar los grandes anuncios de las tiendas y restaurantes, que a veces hasta se mueven. Imprescindible probar los takoyaki, buñuelos de pulpo. Nosotros, aprovechamos para probar en un restaurante de yakiniku, donde te sientas con tu propia parrilla y te ponen trozos de carne muy finitos, la carne de Matsusaka, una de las tres grandes razas de wagyu, de las que la más conocida es la de Kobe. Salió algo caro, pero merece totalmente la pena si te gusta la carne.

Himeji
La principal atracción de Himeji es su castillo, que es probablemente, el más famoso del país. Conocido como Shirasagi-jo (Castillo de la Garza Blanca) es un tesoro nacional y Patrimonio de la Humanidad. Rodeado de murallas y rodeado de jardines, es uno de los doce castillos originales que ha sobrevivido al paso del tiempo en todo Japón, aunque, obviamente, ha sido restaurado en varias ocasiones. Himeji-jo fue terminado en 1609, por lo que tiene más de 4 siglos de antigüedad. Sí que es verdad que el interior está sin amueblar, pero aún así merece la pena conocerlo.

Nara
Esta ciudad cercana a Kioto, al igual que la antigua capital, tiene muchísimos edificios que son Patrimonio de la Humanidad. Hay que destacar su gran parque lleno de ciervos que están acostumbrados a que los turistas les den comida que venden allí mismo, pero cuidado con los bocados accidentales. Entre todos sus templos es difícil destacar alguno, pero si hay que elegir, el más llamativo es el Todai-ji, que aparte de ser el más importante de Nara, es uno de los más importante del país nipón, y por supuesto una de las visitas imprescindibles que recomendamos en este Japón por primera vez. Guía para novatos. Fue terminado en el año 762 y antes de entrar hay que atravesar una gran puerta de madera, la Nandaimon, custodiada por dos estatuas de aspecto feroz. Ya en la sala principal del templo, que es el edificio de madera más grande del mundo (que además es una reconstrucción del siglo XVII, el original era más grande) nos sorprenderá un buda de bronce de 15 metros de altura. Existe también un pilar con un hueco que lo atraviesa, del que dicen que si lo pasas de lado a lado consigues la iluminación en la próxima vida. No lo intentes si has hecho como nosotros y te has comido todo lo que has ido encontrando en cualquier puesto callejero que hayas visto durante el viaje.
Igualmente hay otros templos y jardines que se pueden visitar, como el Nigatsudo, cercano al Todai-ji, el Yakushiji, donde se puede admirar una obra maestra del arte budista japonés, la Trinidad Yakushi, o el santuario Kasuga Taisha que es el más popular de Nara y en el que destacan sus faroles, que han sido donados a los largo del tiempo por devotos del santuario. En este santuario hay una parte que sólo se puede visitar si pagas.

Y hasta aquí este Japón por primera vez. Guía para novatos, que esperamos que os sirva para planificar vuestro primer viaje por el país del sol naciente. Como siempre, quedamos a vuestra disposición para cualquier duda o para conseguir más información, dejando un comentario en esta entrada. Por abajo dejamos el mapa con lo más destacado, lo que vimos y algunas cosas más que no y que dejamos para otra ocasión.
¡Un saludo!
