Ha llegado noviembre y mirando las ventas online y echando cuentas, compruebo que ya son cien los ejemplares de La suerte del burgués que tienen nuevo dueño. Puede parecer una cifra insignificante, que lo es en comparación con otros autores, pero emociona un poco el pensar que algo que no pensabas que fuese a leer nadie esté gustando a la gente que lo ha leído.

Y hoy me apetecía comentar esto y escribir un poco sobre cómo ha sido el proceso de publicación del libro (del proceso de creación ya hablaré en otra ocasión).

Fue algo antes del verano del año pasado cuando, después de haber corregido el texto por cuarta vez, con ayuda de mi lectora beta, empecé a mandarlo a algunas editoriales que había encontrado. Probé con muchas de la región, pero entre las que tenían puesto el cartel de no aceptamos más manuscritos hasta las que ni si quiera se molestaron en contestar a un simple email, en todo ese rango que incluye envío de resúmenes, del texto completo, de cartas de presentación, etc., no tuve éxito. Una pena, porque era mi intención publicar con una editorial  de la Región de Murcia, y más teniendo en cuenta que la historia se desarrolla en Cartagena. Así que envié el manuscrito a otras editoriales y a los dos días ya tenía respuesta positiva de una y en una semana de cuatro o cinco. El problema de estas es que eran todas editoriales de coedición, que lo que necesitan es que quien va a publicar venda cierta cantidad de libros para recuperar ellos la inversión realizada y a partir de ese número, ya empiezan a repartirse las ganancias y el autor pilla algo. Pero claro, estas editoriales necesitan que muevas en poco tiempo (te suelen dar un plazo de un mes) varias decenas de libros. Si no los vendes, pues tienes que pagar la diferencia.

No me veía muy capaz de lograr esto, pero elegí una editorial (después de haber estado investigando por internet las opiniones y las portadas de los libros que publicaban), en la que no exigían la venta de muchos libros. Y justo me escribieron de otra nueva editorial del mismo tipo, creada por una gente que tiene una gran base de seguidores en redes sociales, por lo que descarté mi anterior elección y me dispuse a publicar con esta gente, ya que pensaba que con su poder en redes sociales, quizá se consiguiese sacar el libro. Y todo iba bien, yo tenía mis dudas (muchas durante todo el proceso), pero la chica que lo llevaba me decía que podíamos conseguir vender los primeros ejemplares, y le di mi confianza. En este caso se realizaba una preventa, es decir, ellos no imprimían nada hasta que yo hubiese conseguido prevender a cierto número de personas la novela. ¿Qué pasaba si no llegabas al mínimo que te pedían? Pues que se devolvía el dinero y el libro no salía a la venta. Borrón y cuenta nueva, aquí no ha pasado nada.  Me fui de vacaciones dos semanas, justo antes de firmar el contrato y cuando volví, me habían cambiado al interlocutor, que me dio largas hasta el punto de no volver a llamarme. Yo insistí una vez, pero vista la desfachatez, borré el contacto y los puse en mi lista negra.

¿Y qué hacer entonces? Ya había empezado a publicitar el libro, la gente cercana me lo pedía, me preguntaba cuándo iban a poder tenerlo en sus manos. Me vi un poco obligado entonces a publicar, y dado que las otras editoriales que había contactado se quedaban con los derechos del libro durante dos años, miré la opción de autopublicar. Contemplé hacerlo con Amazon, porque prácticamente todo el beneficio es para ti, pero ya necesitaba liar a un amigo para que me hiciese una portada, luego contratar un corrector y realizar una buena maquetación, y no quería ponerme con todo esto, porque sabía que aunque la narración estaba bien (bueno, lo pensaba a veces, tengo una gran historia de amor-odio con este libro), si no lo hacía bien me saldría una mierda de edición. 

Pues me fui a las editoriales de autopublicación y tras investigar, me quede con dos que eran las que mejor me parecieron. Una más barata, que cuando les contacté y aceptaron el manuscrito, me insistieron en publicar y me ofrecieron diversas opciones como si fuese aquello un mercadillo. Los descarté de inmediato y me fui a la otra opción, un poco más cara (no mucho, la verdad, y al final me salió mejor), la editorial de autopublicación del Grupo Planeta.

Y quedé contento con ellos. Elegí un pack básico, contraté una corrección a buen precio también y trabajé con ellos en la elección de la portada y algunas opciones de maquetación. Veréis, lo del pack básico es porque estas editoriales trabajan así, por paquetes. Cuantos más ejemplares les pidas, más caro es pero te dan más ventajas, como cartelería, te llevan a firmar libros, te hacen más promoción.  Yo no quise arriesgar mucho, por lo que sólo me llevé una publicación en las redes sociales. Mi pack incluía cincuenta libros, pero como es corto me ofrecieron setenta, que gustosamente acepté. Cuando llegó el ejemplar de prueba, me quedé satisfecho con las calidades de las portadas y el papel. A mediados de enero de este año, tenía en mi casa los ejemplares pedidos. Y todo el proceso de edición por escrito en email, con un editor dispuesto a responder a todas mis dudas (aún lo sigue haciendo) y con el que estoy muy contento. Además, lo bueno de Universo de Letras (que creo que no había mencionado el nombre) es su distribución, que es la misma del Grupo Planeta. Lo único es que no tienes libros en ningún lugar (sólo los que tú has pedido al principio o les pidas después), que si alguien encarga un libro en una librería o lo compra por internet, ellos reciben el pedido y lo imprimen y lo mandan, directamente de la imprenta a tu casa. Esto les ahorra costes, pero me parece buena manera de hacerlo.

Y además, tengo los derechos del libro y un contrato con ellos de dos años en el que no tienen exclusividad ninguna, es decir, si quiero publicarlo yo en cualquier otro sitio o con otra editorial, puedo hacerlo.

Hasta aquí la brasa con el tema de la editorial. Podéis dejarme comentarios o escribirme para preguntar o contarme vuestra situación o con quién habéis publicado o como fue la cosa, pues siempre está bien conocer cómo es este mundo. Espero también haber ayudado a alguien que esté dudando y quiera publicar, con este resumen de manera somera, de cómo me fue a mí y las opciones que encontré.